Ortegícar
En una de las zonas periféricas del municipio de Cañete la Real hallamos el cortijo de Ortegícar. Un enclave de valiosa singularidad histórica y arquitectónica. En esta construcción admiramos su elevada torre de 18,6 metros de altura. De base rectangular, esta torre se apoya en una muralla que aportó a la edificación una estructura claramente defensiva. La construcción nos muestra el importante peso estratégico que desempeñó, en épocas pasadas, al situarse como zona de paso junto al río Guadalteba.
En su origen el emplazamiento pudo haber sido aprovechado por anteriores culturas como la romana. Pese a que en la actualidad desconocemos la fecha exacta de su construcción, todo hace pensar que debió remontarse a la época de dominio musulmán. Distintas fuentes constatan que antes de la conquista de las tierras malagueñas, durante el Medievo, el emplazamiento iría alternándose bajo el control de musulmanes y cristianos. Se aprecia en esta zona una alquería fortificada donde hoy observamos diferentes elementos con características urbanísticas propias. Accedemos a la misma transitando por un hermoso puente nazarí consolidado por un pavimento de cantos rodados.