Ermita de Santa Ana
La Ermita de Santa Ana, primitiva parroquia de Cañete la Real, ha sido considerada la primera parroquia de la villa. Su construcción fue posible gracias a las aportaciones del Infante D. Fernando de Antequera. Le fue otorgado, en primera instancia, el nombre de Ntra. Sra. del Carmen. Con posterioridad pasó a llamarse Santa Ana.
Durante el S. XVIII, dos siglos más tarde desde sus primeras reformas, la ermita configuró su estructura actual. De su primitiva construcción conserva muros y parte de la portada. Junto a ella apreciamos la fuente de Santa Ana, ubicadas ambas en la antigua plaza que aquí se hallaba, también con idéntico nombre. Hoy en día es casa Hermandad de Nuestra Señora de Caños Santos y cede su denominación a una de las calles próximas.