Vuelo libre
Tod@s hemos soñado que volamos alguna vez en la vida y, sin lugar a dudas, la manera más cercana a lo que un ave puede sentir volando es volar en parapente, en plena libertad y rodeado de naturaleza.
Al contrario de lo que muchos creerían, el parapente es una actividad apta para la mayoría, ya que apenas existen limitaciones físicas o de edad que impidan la realización de este deporte. Si es tu primera vez, lo más sencillo será hacer un vuelo biplaza o tándem, donde irás acompañado por un piloto experto con un alto conocimiento técnico y un importante entrenamiento práctico.
El vuelo libre ha evolucionado mucho en los últimos años, tanto a nivel de prestaciones como a nivel de seguridad. Cada vez hay más pilotos aficionados, y las nuevas generaciones han ganado en seguridad, conocimiento y formación, añadiendo también la mejora año tras año en relación a las las prestaciones técnicas de los equipos. Se puede afirmar que a día de hoy el binomio piloto/equipo vuela más alto, más lejos y lo más importante, con mucha más seguridad.
Cañete la Real se ha convertido en un referente a nivel nacional, en una zona imprescindible y privilegiada para los amantes del vuelo libre, no solo por la orografía y las excepcionales condiciones meteorológicas que se dan en la zona, sino además por contar con zonas de despegue y aterrizaje de fácil acceso, así como de la infraestructura necesaria que facilita la dinámica habitual del vuelo.
Desde hace años, pilotos de Sevilla, Cádiz y sobre todo Málaga vienen acudiendo a volar a sus laderas orientadas de forma impecable a los vientos predominantes, pero también muchos vistantes de fuera de España y Europa incluyen como cita obligada de vuelo este lugar.
En Cañete la Real existe un despegue para las numerosas laderas de Sureste. Y otro para la gran ladera con componente Noroeste. Se cuenta además con dos aterrizajes oficiales, grandes y seguros, cuya mejor característica es que se encuentran muy cerca del despegue, con lo que el tiempo de desplazamiento para volver a despegar es mínimo. Esta característica es vital para las escuelas y para los pilotos que necesiten practicar despegues y aterrizajes, y es quizás
uno de los valores añadidos más importante con los que cuenta el lugar.
Justo en el límite de las limitaciones del CTR de Málaga, Cañete la Real, no sufre de las limitaciones de otras zonas.
El viento predominante de Sureste en Cañete es más suave que en las zonas cercanas, por lo que muchos pilotos lo denominan «la magia de Cañete» ya que en zonas cercanas el viento se acelera pero en sus laderas de Sureste es posible despegar y volar. Existen 6 laderas diferenciadas con esta orientación y es habitual que los aficionados vayan de una a otra volando y disfrutando de esta variedad de paisajes y perspectivas pero también del reto deportivo que supone el desplazarse de una a otra utilizando las corrientes térmicas y de ladera.
En la zona Noroeste existe una ladera muy grande que rinde de forma excepcional en térmica y dónde a menudo se forma una confluencia que favorece los vuelos de distancia en dirección a Sierra de Yeguas.
Existen colonias de Buitre Leonado, chovas piquigualdas y hay parejas de aguilas culebreras y calzadas. Lejos de suponer una amenaza para estas aves, los parapentes comparten las corrientes de aire con estas aves, lo que aporta belleza y espectacularidad a los vuelos. Los pilotos están prevenidos de no acercarse a las paredes de roca donde estas aves nidifican que además coinciden con zonas que no son habituales para el vuelo deportivo con lo que el impacto es nulo.
Volar es una actividad emocionante, y lo cierto es que es algo complicado de explicar, ya que hay que probarlo para llegar a entenderlo, en este sentido, la mayoría de las personas que se animan quedan asombradas, y conocen de primera mano como el poder desplazarse en libertar en las tres dimensiones se convierte en una experiencia única y sublime. En este sentido, Cañete la Real
ofrece la posibilidad de tener una primera toma de contacto en biplaza a través de las diversas escuelas que colaboran en el desarrollo y promoción del vuelo en la comarca. Tras esta primera toma de contacto, quizás sea el momento de iniciarse en el fantástico, excepcional y mágico mundo del vuelo libre, donde se puede tener incluso la oportunidad de estar acompañado de majestuosos y augustos buitres, y llegar a ser uno más del lugar.